lunes, agosto 09, 2010

Venta de Canal 13

El día viernes se dio a conocer el acuerdo de venta de Canal 13, propiedad de la Universidad Católica, al grupo Luksic. El anuncio fue sorpresivo para todos y ha generado reacciones diversas. Mientras los trabajadores y algunas personalidades políticas han criticado la venta, los expertos parecen coincidir que era la única salida. El ex-rector de la PUC, Juan de Dios Vial Correa, explica la situación del canal, su relación con la universidad y el por qué de la venta en una editorial. Debo decir que después de leer su columna me convencí que la decisión fue correcta, aunque reconozco que obviamente no tengo todos los antecedentes.
Me permito, sin embargo, enumerar lo que aparecen como las principales circunstancias que deben considerarse para analizar la venta de Canal 13 (aunque probablemente no en orden de importancia):
  1. El valor que pagó el grupo Luksic por la compra: 55 millones de dólares. Este es el valor de la deuda que arrastra Canal 13 y que, en teoría al menos, coincide con lo que se pagó por el 67% de la propiedad. Esta deuda complicaba no sólo al canal, sino también a la universidad. Podemos recordar que Sebastián Piñera compró Chilevisión hace 5 años por sólo 25 millones de dólares. Hoy es Canal 13 el que está cuarto entre los canales nacionales.
  2. El precio de venta también está condicionado por la búsqueda de un socio "idóneo" y la cláusula de recompra del 17%. Si no se puede vender el canal a cualquiera, entonces el precio es probablemente más bajo que el de mercado.
  3. Aparentemente la gestión de Canal 13 no ha brillado tanto como se esperaba de quienes poseen una marca tan potente y con tanta tradición. Puede que en ocasiones esto haya sido simplemente que los ejecutivos no eran idóneos. Sin embargo, me parece que en otros casos los ejecutivos eran buenos pero las condiciones externas les ganaron. Significa esto que no es posible revertir la situación de Canal 13? Probablemente no, ya que el costo de cambiar (por ejemplo: reducir personal) es muy difícil de asumir por la Iglesia y por la Universidad.
  4. Conectando con el punto anterior, los trabajadores han estado acostumbrados a condiciones que muchas veces han estado por sobre el mercado en cuanto a sueldos y beneficios se refiere. Por otra parte, un canal con una misión tan especial como lo es un canal católico debe contar con gente que se ponga la camiseta con esos valores. Cómo producir o animar un programa de un canal católico si se piensa que los valores católicos no son los que debo promover?
  5. Las condiciones competitiva de Canal 13 cambiaron radicalmente a comienzos de los 90. La llegada de la televisión privada y 100% comercial cambió las reglas del juego. Canal 13 solía competir con Canal 7 TVN en un escenario conde Canal 7 dependía del gobierno militar. Cómo no iba a ganar Canal 13? Tenía al menos 50% de la audiencia ganada!
  6. La misión de la universidad no es la administración de medios de comunicación. Los medios pueden ser una extensión de sus actividades. En ese sentido, tiene más sentido seguir desarrollando Canal 13 Cable, que compite con reglas de TV de pago (=nicho). No quiero decir que un canal católico no pueda ser masivo... pero claramente no han podido hacerlo funcionar y las deudas siguen aumentando.
  7. El futuro de las nuevas tecnologías requiere inversión. Esa inversión no es posible si se está tan endeudado.
  8. Tiene Canal 13 el derecho a vender el canal? Es la misma pregunta que se hizo la Universidad de Chile cuando cedió los derechos de usufructo de su licencia (Canal 11). Para ello debió consultar con el CNTV, que le autorizó hasta 2018. Cómo lo hará Canal 13? Seguramente el tema legal está resuelto, pero puede negociar una licencia que se le entregó por ser una universidad? Esa es principalmente la crítica de Hernán Larraín en El Mercurio. Esta situación obliga a plantearse cómo se entregarán las licencias a los futuros propietarios de canales digitales.
  9. Por último, no es necesario que un canal sea de la Iglesia Católica para que sea un canal de principios católicos. Ser empresario no significa que se busca ganar dinero a costa de cualquier cosa (en este caso programas). Existen muchos empresarios católicos que trabajan inspirados en el Evangelio y además tienen empresas rentables. La rentabilidad es mala cuando es el único que importa.
Si se concreta la venta de Canal 13, sumado a la entrada del grupo Bethia a través de la compra de Chilevisión, más la compra del canal 22 por parte del grupo Sahie y su entrada en la televisión de pago al comprar el 20% de VTR, tenemos un mercado de la televisión que se va a mover bastante en los próximos años.